miércoles, 21 de diciembre de 2011

LAS CALANDRIAS

Los caprichos del tiempo y su conocimiento han sido y son una preocupación que el hombre arrastra desde los albores de su propia existencia. La inquietud del hombre por establecer posibles calendarios meteorológicos, le ha llevado a concebir distintos procedimientos a través de los cuales interpretar, con antelación, las evoluciones climáticas. Así pues, determinados periodos de tiempo u onomásticas del santoral han sido augurados como verosímiles antecedentes de la conducta del tiempo venidero.
Las diferentes formas de pronóstico pueden ser clasificadas según las previsiones sean a corto, medio o largo plazo.
El comportamiento de algunos animales, pequeños cambios en objetos inanimados y determinadas sensaciones pueden anunciar cambios climáticos en breves espacios de tiempo. A medio plazo hemos de guiarnos de la memoria y conservar en ella las referencias de lo acontecido; a esto nos ayudará el refranero popular. Sin embargo, vaticinar a largo plazo es una tarea más especializada que sólo algunas personas han sabido conjeturar, más por herencia y perseverancia que por gracia o virtud.
Este tipo de predicciones suelen hacerse mediante las “calandrias”; estas eran una forma que tenían los campesinos de predecir el tiempo que iba a hacer durante todo el año. El método se basa en la observación minuciosa de las variaciones atmosféricas en determinados días del año, por las variaciones de la luna, el movimiento de las nubes, la dirección del viento, observando las mareas etc...
Estas tradiciones desgraciadamente se van perdiendo poco a poco con el paso de los años, no obstante, todavía hay gente en nuestros pueblos que creen y nos hablan de ellas. Las calandras, junto con muchos refranes y dichos populares constituyen un valiosísimo tesoro que todos hemos de cuidar.
Es una pena que todo esto se vaya perdiendo y para evitarlo que mejor manera que sentarnos con nuestros abuelos y compartir sus historias; esas historias resúmenes de sus vivencias, experiencias y observaciones en aquella época en la que el tiempo no corría tan deprisa como ahora... pero al fin y al cabo historias que sería una pena cayeran en el olvido y se fueran con ellos, perdiendo así la oportunidad de conocerlas y compartirlas.
¿QUÉ SON LAS CALANDRIAS? Las calandrias forman parte de los presagios o augurios que utilizaron nuestros antepasados como medio para predecir el tiempo atmosférico. Esta tradición constituye un interesante legado oral transmitido de generación en generación.
La previsión del tiempo puede hacerse sólo con fenómenos muy marcados y muy estudiados, contando con un verdadero tesoro de aparatos de observación y sólo para un término muy corto de días. E incluso no puede darse todo el crédito a aquello que va revestido de forma científica.
Sin embargo, las calandrias se basan en largos siglos de observación y comprobación de los fenómenos atmosféricos llevada a cabo por gentes que conocían y dependían del cielo. Y, como se suele decir, sabe más el pueblo que los sabios. La gente que durante generaciones vivió en, por, y para la Naturaleza y no tenía contacto con la ciudad, que observaba los fenómenos físicos desconociendo sus leyes, había necesariamente de caer en las supersticiones.
El presagio es el conocimiento casual de las cosas en virtud de ciertos indicios. Los presagios son debidos todos al azar. Los augurios intentan buscar una relación entre el suceso y las causas que pueden haberlo desencadenado, pero apartándose siempre del orden lógico de las cosas.
¿EN QUÉ CONSISTEN LAS CALANDRIAS? Las calandras consisten en la paciente y constante observación de las condiciones climáticas que se presentan en determinados meses (Agosto, Enero y Diciembre; según las costumbres) y en base a esos datos se hace una correlación y finalmente la predicción climatológica de los siguientes meses del año.
Las calandras, calandrias ó canablas (así llamadas en el Pirineo Aragonés) como forma de pronóstico meteorológico a largo plazo consisten aquí en relacionar días concretos de los meses de Diciembre y Enero con cada mes del siguiente año; comenzando estas relaciones día - mes el 13 de diciembre que correspondería a enero, el 14 a febrero y así sucesivamente hasta el 24 de diciembre que correspondería al mes de diciembre.
El día de Navidad (25 de diciembre) no hace referencia a ningún mes concreto y es a partir del día 26 de diciembre cuando la progresión tiene su complemento en las "contracalandrias o retornos"; invirtiendo el orden de los meses y representando así el día 26 el mes de diciembre, el 27 noviembre y así hasta el día de Reyes (6 de enero) que representaría al mes de enero.
La predicción meteorológica que dominará en el mes se efectúa a partir de la observación de los distintos fenómenos atmosféricos que tienen lugar a lo largo de cada uno de los días señalados.
La gran mayoría de los conocedores de las calandrias comentan que las "contracalandrias o retornos" suelen ser más fiables que las primeras, también llamadas "calandras a derechas".


CALANDRIAS A DERECHAS
13 Diciembre --------------- Enero
14 Diciembre --------------- Febrero
15 Diciembre --------------- Marzo
16 Diciembre --------------- Abril
17 Diciembre --------------- Mayo
18 Diciembre --------------- Junio
19 Diciembre --------------- Julio
20 Diciembre --------------- Agosto
21 Diciembre --------------- Septiembre
22 Diciembre --------------- Octubre
23 Diciembre --------------- Noviembre
24 Diciembre --------------- Diciembre

25 Diciembre --------------- Descanso

CONTRACALANDRAS O RETORNOS
26 Diciembre --------------- Diciembre
27 Diciembre --------------- Noviembre
28 Diciembre --------------- Octubre
29 Diciembre --------------- Septiembre
30 Diciembre --------------- Agosto
31 Diciembre --------------- Julio
1 Enero ---------------------Junio
2 Enero ---------------------Mayo
3 Enero ---------------------Abril
4 Enero ---------------------Marzo
5 Enero ---------------------Febrero
6 Enero ---------------------Enero



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